En clase tuvimos la oportunidad de practicar deporte desde unha visión diferente a la del jugador, pudimos ser árbitros y pitar a nuestros compañeros y pese a ser unha práctica de clase sin ninguna presión competitiva fue importante para descubrir por nosotros mismos lo dificil que es ser árbitro, por eso, cuando esteamos practicando cualquier tipo de deporte y el árbitro se equivoque no debemos cargar sobre el ya que es un ser humano y como tal se equivoca, además que debemos pensar que si nosotros nos equivocamos como jugadores el también lo puede hacer como árbitro.
Además, en muchas ocasiones los jugadores no ayudamos a los árbitros en su trabajo y por eso, los jugadores se deben centrar en su trabajo y dejar al árbitro hacer su trabajo bien (porque ningún árbitro se equivoca de manera intencionada) para de esta manera mejorar la calidad del deporte que se estea prácticando.
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